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UniversidaddeCádiz
Campus Náutico

Historia

DEFINICIÓN:

La vela desde el punto de vista de definición es una tela utilizada para proveer propulsión a las embarcaciones, utilizando la fuerza del viento.

Forma parte del aparejo, el cual se entiende como el conjunto de palos, vergas, jarcias y velas.

Reciben la acometida de la fuerza del viento, la cual trasmiten en un impulso a las vergas y estas a su vez a los mástiles, acción que provoca una fuerza propulsiva sobre la embarcación.

ORÍGENES:

Realizaremos un recorrido histórico acerca de la vela lo mas apegado a la historia. Los orígenes de la vela no son del todo conocidos, pero se han encontrado diversos hallazgos arqueológicos tales como urnas  decoradas con barcos atravesando el río Nilo, por esta razón nos lleva a ubicar el concepto primigenio de la vela al antiguo Egipto, hacia los años 3200 al 2700 a.C.

Estas embarcaciones presentaban en su aparejo un mástil central y una verga transversal donde se colocaba una vela cuadrada,  y se auxiliaba con dos remos en la aleta (parte lateral trasera) para dirigirlo.

La vela más antigua conocida es la vela cuadra, también llamada redonda  (aunque no tiene relación este nombre con su forma), que puede llegar a ser de forma trapezoidal. Recibe el viento desde la popa, debido a su gran superficie y por su forma no es capaz de ceñir el viento.

Dependían de remos para las travesías largas, ya que solo con las velas cuadras no podían navegar contra el viento.

Una de las naves mas sobresalientes fue El Trirreme, constaba de tres hileras de remeros en cada costado y con una vela cuadra en el centro. Atribuimos su aparición a los Corintios en el siglo VII a.C.

En el siglo II, los Romanos la modificaron y agregaron una mejora al Trirreme, consistente en una vela pequeña adelante, la vela cebadera, y otra más sobre la vela mayor, la gavia. Estas naves eran gobernadas mediante dos espaldillas, un tipo de remo más grande que el habitual, situados uno a cada lado del castillo de popa.

El Junco, posiblemente una de las embarcaciones a vela más antiguas del mundo, y una de las pocas que aún se mantienen en uso, se ha documentado desde el año 600 a.C. Tiene la peculiaridad de que el casco posee una popa corta y carece de quilla. Fueron las embarcaciones tipo del mar de China.

Desde el siglo I se tiene noticia del uso del timón central y la brújula por los chinos. Gengis Kan y Kublai Kan los utilizaron en su intento de invadir al Japón.

Los aportes de los chinos a la navegación a finales del siglo XI, provocó grandes cambios en la construcción de embarcaciones en Europa.

Aparecen las velas triangulares también llamadas latinas, de cuchillo o áuricas, la cuales permitían ceñir el viento, pudiendo navegar en contra de la dirección de este.

Se cree que el origen de la vela triangular data del siglo III, en el océano Indico, aunque no es del todo conocido.  La vela latina posiblemente fue de origen Árabe o Polinesio, ya que de ahí se deriva la llamada vela latina mediterránea y vela latina de las Bermudas o bermudina.

En Inglaterra, durante el siglo XV, se hacen cada vez más habitual el buque de dos y tres palos. El hecho de que antes la disposición de los mástiles se encontraba muy cerca de la proa y la popa y sólo llevaban velas cuadradas, hizo evolucionar el  tamaño de las velas y el número de los mástiles, llegando a ser usuales los barcos de tres mástiles.

La vela latina fue la primera vela de cuchillo en el mundo, llegando a ser muy popular tanto en el Mediterráneo como en Oriente Medio.

Los holandeses, potencia marítima mundial en el siglo XVI, trajeron consigo una nueva Vela de Cuchillo, la Vela de Stay o Vela Tarquina o de Abanico, siendo esta última de forma rectangular. Les permitía navegar con pequeños buques en canales, ríos y costas poco profundas.

La antepasada de los veleros de tres mástiles era La Carabela, puesto que era ligera, alta y larga. Usaba aparejo redondo o latino, tres mástiles, una cubierta y un castillo de popa elevado. Todo esto le permitía soportar viajes a través del Océano. Hay 2 tipos de carabelas, la latina que lleva solo aparejo latino y las carabelas redondas que llevan en el mástil de proa una vela cuadra.

Un claro ejemplo de carabelas latinas fueron La Niña y La Pinta, las cuales acompañaron a la Nao Santa María, utilizada por Cristóbal Colón en 1942 para emprender su odisea en busca de “Las Indias”. Una vez descubierta América, en la etapa posterior, en el siglo XVI las carabelas fueron cayendo en desuso.

Evoluciona el estilo arquitectónico de los navíos, dando lugar al Galeón, una derivación de la Carraca, con una velocidad similar a la carabela. Durante el siglo XVI, los navíos aprestaron una vela más encima de la gavia, el Juanete y a principios del siglo XVII, se agregó otra vela más al bauprés, la Sobrecebadera, la cual fue sustituida un siglo después por el Foque. También, durante el siglo XVI, surgen dos tipos de galeones, el español y el inglés, siendo el primero el de mayor tamaño.

Se producen importantes cambios con la evolución de los galeones, tanto en su nº como en el tamaño y la modalidad de agregar velas triangulares entre los mástiles.

A fines del siglo XVIII se empieza a usar una cuarta vela sobre el juanete, el Sobre Juanete, por lo que aumentaba la complejidad de la navegación a vela debido al mayor uso de mástiles y aparejos.

El Clipper, fue desarrollado en Escocia y uno de los veleros más eficientes durante este siglo XIX. Trajo consigo un cambio radical en el diseño naval hacia la década de 1830. Con la apertura del canal de Suez y la disminución de la distancia en la ruta Londres – Shangai, se empieza a considerar a estos veleros como anticuados y obsoletos a finales del siglo XIX. Uno de los más conocidos de estos barcos es el Cutty Sark, construido en 1870.

Con la aparición de la máquina de vapor, se empiezan a sustituir los aparejos tradicionales, puesto que la propulsión mecánica era cada vez más barata y a partir de la 1º Guerra Mundial, los costes de jarcias y lonas aumentaron considerablemente por lo que hizo disminuyó la agonía para los veleros, culminando una de las glorias de la navegación mundial, la era de la vela.